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colaboraciones litararias
LaVOZdeLasAulas III Mayo 2018
Entre amigas Francisco Oncina
quejas y les pones a cada uno en su
sitio!. ¡Quejarme, pero sí no hacía otra
cosa en todo el día! ¿Sabes lo que me
decían y me siguen diciendo?. No te
quejes que estás rodeada de tu familia
y así estás activia, ¿Qué harías sin no-
sotros, por ahí sola? Antonia, se dice
activa, Fina, no me hagas caso, tú re-
cuerdas cuando confundía el mamífe-
ro con el semáforo. ¿Tus ocurrencias?
pues claro que las recuerdo, cuantas y
cuantas veces, al mirar fotos de nues-
tra juventud, comentamos aquellos
tiempos pasados, aquellos, tan boni-
tos,
¿Sabes el tiempo que hace que no bajo
¿Antonia, eres tú ? Si, soy Antonia, ¿y tú, se les ve un detalle, se piensan que a la playa? ¡No me digas que tampo-
quién eres? ¡No te acuerdas de mi, soy la pensión me da para todo. Sabes la co bajas a la playa! Créetelo, cuando
Fina! ¡Ay, qué alegría! Pero, con ese última ocurrencia que han tenido, que quiero ver la playa en el salón conser-
corte de pelo tan moderno cualquiera en la próxima paga doble, compre un vo una foto bien grande con mi Paco
te reconoce. El tiempo que hace que televisor para el apartamento, de esos, en las Salinas y el mar de fondo, con
no nos vemos. ¿Has venido de visita al de los modernos, de no sé cuantas aquel bonito bikini estampado que me
pueblo? Si, a pasar unos días con mi pulgas, Antonia, son pulgadas, yo no regalaste un año en mi cumpleaños,
hermana. ¿Antonia, tienes prisa ? No, entiendo sí son pulgas o moscas, sí te aquella foto sí recuerdas, la hizo tu
pues, vamos a esa cafetería y me po- contara, Antonia, no te cortes, estamos marido. ¡Madre mía, sí eso fue al poco
nes al día. entre amigas, cuenta, cuenta... de comprarte el apartamento!, Así es,
Fina, así es.
¡Ay Fina!, la de veces que me acuer- Fíjate el año pasado, en Julio, mis hi-
do de ti y de tu marido, ¡qué pareja de jos, me propusieron que me fuera a la ¡Pero, qué hora se nos ha hecho! ¡Ay!,
amigos tan buena!. A propósito y tu playa con los nietos, en total cuatro . Yo tendrás que perdonarme, tengo que
marido, se marchó esta mañana con no quería, sabía lo que podría venirme marcharme, ¿qué prisa tienes?. Anda
mi cuñado a la montaña, a recordar encima, trabajo y más trabajo. Chica, te invito a comer, llamo a mi hermana y
viejos tiempos. Antonia, tú y tu Paco me lo pusieron todo tan bien, tan de le digo que se venga con nosotras, se-
también érais trigo limpio. Fina, ¡qué color de rosa que al final me conven- guro que se alegra de verte. ¡Qué más
tiempos aquellos!, ¿recuerdas con el cieron. ¡Madre de Dios, qué mes! Se- quisiera!. Hoy viene a comer mi nieta
600 de tu marido los viajecicos que gún mis hijos, ellos me ayudarían en mayor! ¡Que no te van a dejar en paz
hacíamos los cuatro? ¡Cómo no recor- todo, pues les habían leído la cartilla nunca! Y yo qué sé. Desde que Paco
darlos! Eran otros tiempos, ahora hay bien leída. Pero, nada de nada, todo nos dejó, no quieren que esté sola, to-
que vivir el presente. para mí. Y encima los viernes llega- dos los días tengo en casa algún nieto
ba el resto de familia, en total éramos para comer.
Segura estoy de que pasarás largas nueve, cuando los nietos fueron pe-
temporadas en Santa Pola, ¿el aparta- queños era otra cosa, ahora, mis nie- Fina, lo siento, te dejo, no sabes la ale-
mento lo sigues teniendo? Sí, lo ten- tas, desde que faltó mi Paco duermen gría que me has dado, pero la próxima
go, pero no me hace ninguna gracia, conmigo, con lo bien que estaba en vez que nos veamos tienes que con-
¡cómo me dices eso! Ya lo creo que mi habitación solica. Menos mal que tarme tus viajes del Imserso, me han
te lo digo, estoy harta de él, ¡ojalá lo acarrearon comida para un regimiento, dicho que no paras. Eso está hecho,
hubiésemos vendido en su momento! que si no, los hubiera puesto a hoja de toma mi teléfono y quedamos, pero
Pero mi marido y mis hijos me lo quita- perejil. Tú sabes lo que comen mis nie- tiene que ser pronto, pues tan solo voy
ron de la cabeza. tos. Eso sí, les dije una y no más Santo a estar unos días, habla con tu familia
Tomás, menos mal que mi yerno que para que te den el día libre. Lo intenta-
Tú sabes los pagamentos, todos a mi es un pedazo de pan, siempre está ré, lo intentaré, bueno, dale un beso
cargo, hay meses que no llego y con pendiente de mí y me da jabón para bien grande a tu marido de mi parte,
la subida de caca de la pensión, ya me todo el día, por lo menos me alegra un y a ver si cuando volvamos a vernos,
dirás, El parto de Toledo, mal rayo les poco la existencia estos que se han reunido en los partos
parta. Antonia no es parto, es pacto. de Toledo hacen una gracia y nos han
Bueno, bueno, tú ya me conoces, sue- Pero lo gordo vino en el mes de Agos- subido las pensiones. Antonia, pacto,
lo confundir los nombres. ¿No te ayu- to, ahí no sé cómo no les dejé a todos no parto. ¡Mira que eres tiquismiquis!,
dan tus hijos? ¡Mis hijos! calla, calla, no plantados. ¡Pero Antonia, por qué no te ¡qué más da!, tú me entiendes, ¿o nó?.
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