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opinión Mayo 2018 III LaVOZdeLasAulas

Mayo del 18 José Joaquín Martínez Egido

ace cincuenta años, ella lleva-
ba minifalda o pantalones, iba
Ha los guateques y se sentía un
poco más libre. No estuvo en el mayo
francés, pero, aunque las noticias de
allá eran pocas, y ella no estaba en la
universidad ni tampoco en círculos in-
telectuales de las grandes ciudades, sí
conocía algo de su existencia a través
de la radio. Pensaba que empezaba
otra época, un momento más feliz. Ter-
minaban los 60 y en Elda, a ritmos re-
volucionarios entonados por Raimon,
Serrat, Massiel o Labordeta, no sin tra-
bajar muchas horas, se ganaba dinero;
hasta el punto de que, en nuestro Ta-
ller de Creación Literaria, hay quien los
llama ‘los años prodigiosos’. Mi expe-
riencia vivencial no me puede ayudar
a entenderlo en su plenitud, pero sí los
testimonios de los que, de una forma
u otra, lo sintieron en ese momento de
sus vidas, o quizá después.

Hace cincuenta años del mayo francés, grupo diferente de personas, pero con es quitar los adoquines de las calles que
aquel de eslóganes tan fabulosos y tan las mismas ganas de escribir, con la in- pisamos para hallar la arena de la playa
utópicos como La imaginación al poder, tención de que su imaginación vuele y, que cada uno de nosotros tiene, siente
Seamos realistas, pidamos lo imposible sobre todo, con el gusto por poder ex- o desea en su interior. Por ello, siempre
o, mi preferido, Debajo de los adoqui- presar con sus ordenadores o sus lá- es un placer el participar de esta acti-
nes, está la arena de playa. Ideas que pices aquello que quieren o necesitan. vidad coordinando grupos de escritura
han formado parte de la intrahistoria de en Aulas. Uno no deja de sorprenderse
cada cual y que, de alguna forma, en- Para ello, en ambas clases, tanto en las nunca de que cada adoquín que quita
garzan con lo que es nuestro Taller de curriculares de Aulas, como en las del cualquiera de los alumnos, nos descu-
Creación Literaria. Porque, en definitiva curso vespertino, con diferentes pro- bre a cada uno de los que participamos
¿qué es escribir? Pues, seguramente, gramaciones y procedimientos, se ha arenas diferentes, sorprendentes. Y, por
si dejamos a un lado las grandilocuen- trabajado desde las cuestiones más más que quitemos, no se repite ninguna.
cias que esta pregunta podría suscitar, técnicas, como serían el uso del dis- Gracias a todos ellos.
no será otra cosa que mostrar median- curso expositivo, la forma de construir
te la escritura nuestro pasado, nuestro diferentes descripciones, los tipos de
presente, y también lo que pudo ser personajes, las personas narrativas, las
nuestro pasado, o lo que podría o qui- estructuras narrativas…, hasta las cues-
siéramos que fuera nuestro presente. tiones más personales y subjetivas,
Siempre contando las cosas desde lo como han sido el análisis y el comen-
que somos y desde donde estamos. tario de cuentos, y el hablar y el dialo-
Al escribir, creamos un mundo posible gar entre los integrantes de los Talleres
que nuestros lectores tienen que asu- para que, de esa forma, nos hayamos
mir como real y, con esas reglas no es- ido explicando la realidad tal y como
critas de la relación entre autor y lector, cada uno de nosotros la ve, la entien-
se obra la transmisión de lo que quere- de y la siente. Todos somos conscien-
mos contar. tes de que el escritor de mayo del 18
no puede estar encerrado en su torre
La vigencia del gusto por escribir se ha de marfil, sino que está inmerso en una
visto reforzada este año por la estu- vida que desea vivir en sociedad.
penda acogida del curso de Escritura
creativa: análisis y redacción de cuen- Hace diez años que disfruto de la coor-
tos para mayores de 40, programado dinación del Taller de las personas que
dentro de las actividades de la cele- quieren escribir en Aulas Elda. Y puedo
bración de los 40 años de Aulas. Otro afirmar que, para todos nosotros, escribir

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