Page 40 - LaVOZdeLasAulas_2018
P. 40
colaboraciones litararias
LaVOZdeLasAulas III Mayo 2018
Una historia de familia Ana Bernabeu
na y Antonio son un joven ma- la que el padre se llamaba Chimo y la Rosa le decía ‘Tenemos que irnos por-
trimonio que, junto con su hija madre Rosa y tenían un niño de tres que, sino, voy a dar a luz aquí’. Llegó di-
ASara y los abuelos, Dolores y To- años que se llamaba como su padre. ciembre y una mañana hubo que llevar
más, viven en un pequeño pueblo. a Chimo al hospital: tenía mucha fiebre
Los tres vivían en una casita muy pe- y le dijeron que tenía pulmonía.
Tienen una casa que consta de dos queña, donde fuera de ella había un
plantas, en la planta baja hay una en- cobertizo y un horno porque el padre Rosa dejó al niño en la posada y se
trada, y a la derecha una salita donde era alfarero; hacía botijos, ollas, mace- quedó varios días con su marido en el
hay una mesa camilla con un brasero tas, cántaros y juguetes de barro. hospital. Chimo murió a mediados de
y varias estanterías. También hay una ese mismo mes y Rosa estaba deses-
ventana por donde entra el sol duran- Tenían dos mulos y un carro. En invier- perada. Pagó el entierro con el dinero
te toda la tarde y ¡allí está la joya de la no él y su mujer hacían los cacharros y que habían conseguido reunir y luego
casa! Un aparato de radio cuya marca en verano los vendían por los pueblos volvió a la posada. La posadera le con-
es Marconi. cercanos. solaba y le decía que allí podían estar
todo el tiempo que necesitara. Rosa
Allí escucha Sara los cuentos de los Aquel año estaban contentos porque estaba muy triste.
jueves por la tarde y los mayores las habían hecho muchos y, además, Rosa
noticias, y los viernes vienen los ami- iba a traerle un hermanito a Chimo. Así pasaron muchas semanas. Llegó la
gos y a las diez mandan a Sara a la Lo tenían todo pensado, ese año irían noche de Reyes y Rosa se sintió mal
cama. Apagan las luces y en secreto, hasta Madrid; pensaban irse en mayo y pero su amiga le dijo que no se preo-
muy bajito, escuchan Radio Pirenaica. regresarían en octubre, pues un amigo cupase porque era el niño que venía.
Ana es bastante alta, tiene el pelo cas- les había dicho que allí se vendía muy
taño y Sara la ve muy guapa. Su mari- bien su mercancía. Esa noche nací yo, y mi madre me
do, Antonio, tiene el pelo rubio y tiene puso por nombre Tomás, como su pa-
los ojos azules. Él siempre tiene una A primeras de mayo se montaron los dre, y Baltasar, como el Rey Mago.
sonrisa en los labios y muchas tardes tres en el carro muy contentos. Chimo
cuando viene del trabajo le toca la ore- pensaba ‘Si todo sale bien, regresare- Estuvimos en Madrid hasta la primave-
ja a Sara y le dice: “¿Qué es esto?” y re- mos con un buen dinero para arreglar ra. Los posaderos fueron mis padrinos
sulta que es un caramelo. el tejado de la casa, que está muy mal.’. y con su ayuda mi madre pudo vender
los mulos y el carro para comprar un
Sara es rubia, siempre con trenzas, y Así con mucha ilusión comenzaron su burrito al que le puso unas alforjas. Me
tiene los ojos azules. Dolores, su abue- viaje, pero tardaron bastante en llegar, enrolló en una manta y me metió en
la, tiene el pelo blanco, es menuda y le pues por los pueblos que pasaban una alforja y a mi hermano lo puso a
encanta cantar. también vendían su mercancía. lomos del burro.
El abuelo es Tomás. Es delgado, con el Al llegar a Madrid buscaron una posa- Ella andaba todo el tiempo y así, poco a
pelo blanco y de él han heredado An- da que tuviese patio para los animales poco, fuimos pasando por los pueblos
tonio y Sara los ojos azules. y el carro. Rosa y el niño dormían en por los que vinieron con tanta ilusión.
una pequeña habitación, pero el padre
La niña y abuelo tienen una gran com- se quedaba en el patio guardando su La gente los ayudaba y nos dejaban
plicidad. Pasan mucho tiempo juntos mercancía. dormir, a veces en las casas y otras en
y salen a pasear, por eso Sara conoce algún porche o una cuadra.
a todos los amigos del abuelo. Ella se Por la mañana recorrían las calles ven-
queda embobada cuando el abuelo le diendo los cacharros, pero en seguida Una mañana, ya bien entrado el ve-
cuenta cuentos. se dieron cuenta que no era como su rano, llegamos al pueblo. Los vecinos
amigo les había dicho. nos besaban y nos abrazaban y mi ma-
Un día Sara le pregunta: “Abuelo, ¿por dre lloraba. Me levantó en el aire y dijo
qué te llaman Tomás el Madrileño?”. El Rosa enseguida hizo una muy buena ‘Este es Tomás Baltasar, el hijo del Chi-
abuelo se queda pensativo, la mira y le amistad con la posadera y así iba pa- mo, que ha nacido en Madrid’.
da un beso. La niña ve que su abuelo sando el tiempo. Pasó el verano, llegó
tiene lágrimas en los ojos, pero en se- septiembre y luego octubre, y Rosa Y por eso me llaman Tomás el Madri-
guida se los limpia con el dorso de la quería volver al pueblo, pero Chimo le leño”.
mano y acariciándole la carita le dice: decía ‘Esperemos un poco para ven-
“Te voy a contar un cuento, pero presta der un poco más’. El abuelo, dándome un abrazo y un
atención, porque es parte de la historia beso y llorando los dos, me dijo: “Ade-
de nuestra familia. En noviembre Chimo empezó a sentir- más de que parece un cuento es la
se mal: tenía mucha tos, pero no que- historia de nuestra familia y, sobre
Hace muchos años había, en un pue- ría dejar la mercancía sola y siguió dur- todo, de tu bisabuela, la mujer más va-
blo muy cerca de aquí, una familia en miendo al raso. liente que he conocido nunca… ”.
40